ZOOLOGICOS EN LA ERA DEL ACTIVISMO CYBER

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Javier Almunia es director de Loro Parque Fundación, una ONG que financia e implementa proyectos de conservación de la vida silvestre en más de 40 países de todo el mundo. La misión de Loro Parque Fundación es conservar las especies silvestres y sus hábitats. Lo hacen a través de la educación, la investigación aplicada, los programas de reproducción responsable y las actividades de conservación basadas en la comunidad que utilizan loros y cetáceos como embajadores de la naturaleza. Anteriormente ha sido responsable de la educación ambiental y la conservación marina y proyectos de investigación.

Tiene un doctorado en ciencias marinas de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y una maestría en gestión ambiental del Instituto de Investigación Ecológica. Durante su carrera, adquirió amplios conocimientos en proyectos de conservación de la vida silvestre en peligro de extinción y realizó investigaciones de campo en los océanos Atlántico, Índico y Antártico. Ha publicado 17 artículos científicos y más de una docena de artículos de conferencias sobre ecología marina, eco toxicología de cetáceos, bio acústica y etología.

Escrito por J. Almunia, Director de la Fundación Loro Parque.

Durante la última década, todos en el mundo zoológico se encuentran con nuevas situaciones relacionadas con las actividades de los grupos anti-cautiverio. Nada nuevo podemos pensar, siempre ha habido críticas y críticas en torno a los zoológicos. Pero, claro, las cosas han cambiado. Actualmente, parece que estamos experimentando una situación de batalla, con varias especies carismáticas en el frente de batalla: orcas, delfines, elefantes, gorilas, osos polares. Uno podría tener la impresión de que se trata de una guerra especie por especie, que ha sido implementada por algún tipo de mente maestra, teniendo en cuenta las necesidades especiales de bienestar de una especie en particular. Pero esto es sólo en apariencia; los grupos anti-zoológicos no eligieron la especie mediante un amplio escrutinio científico de todos los posibles taxones bajo cuidado humano para enfocarse en aquellos más sensibles al cautiverio.

Solo elegieron a las especies de mayor interés en los medios de comunicación, que buscan los argumentos que necesitan para lanzar sus ataques. No importa si estos argumentos tienen 50 años y se han probado como mitos, sin apoyo científico. Si son lo suficientemente simplistas, pueden repetirse incansablemente como un mantra, diseñado para impresionar a las personas de buen corazón que donarán su dinero. ¿Recuerdas el viejo argumento del sonido que rebota en las paredes y que vuelve locos a los delfines? Lo creas o no, hoy en día esto todavía se está utilizando como parte de las campañas contra el delfinario. En los últimos tiempos ha quedado claro que la campaña contra los parques con cetáceos, elefantes o primates se ha convertido en un negocio muy rentable. Es una herramienta tan efectiva para obtener donaciones que PETA incluso ha reclutado personal dedicado exclusivamente a la campaña contra SeaWorld. Esto podría, por supuesto, interpretarse como su fuerte compromiso con el bienestar de los cetáceos. Sin embargo, cuando leyó en la descripción del trabajo que PETA ‘prefería candidatos con experiencia en Biología Marina’ pero ‘no lo consideraba un requisito necesario’ tiene la imagen clara:

NO DEJES QUE LA VERDAD ARRUINE UN BUEN ARGUMENTO.

           En este punto surge la pregunta inevitable: ¿De qué se trata todo esto? Claramente no se trata de bienestar animal, ya que estas organizaciones simplemente intentan sacar a los animales de los zoológicos, esperando que el bienestar mejore mágicamente tan pronto como se alojen en cualquier lugar que no sea el zoológico. Tampoco se trata de salvar especies, ya que ninguna de ellas ha tenido una contribución significativa para salvar especies en peligro de extinción en la naturaleza, solo se enfocan en individuos y zoológicos que reciben mucha cobertura de los medios. Por lo tanto, está claro que esto es simplemente una filosofía anti-cautiverio, solo para cerrar zoológicos, y cuando hayan alcanzado este objetivo, pasarán a la siguiente víctima. Algunos de ellos, como PETA, ya han aclarado que se oponen a cualquier tipo de cautiverio. Creen que los humanos no tienen derecho a usar animales, No importa si estamos hablando de cetrería, perros de rescate, perros guía o incluso un perro mascota. No están discutiendo el bienestar animal o las necesidades de los animales, en su opinión, tener un animal simplemente no es correcto, lo es todo.

“EL PARADIGMA DE LA COMUNICACIÓN HA CAMBIADO DURANTE LAS ÚLTIMAS DOS DÉCADAS”

Desafortunadamente la tecnología no parece ayudar en esta situación. El paradigma de la comunicación ha cambiado durante las últimas dos décadas, y las organizaciones contra el cautiverio se han beneficiado de la enorme conectividad creada por las redes sociales. Hace dos décadas, el público en general fue informado por los medios de comunicación, también utilizados por los zoológicos para distribuir información. En la era del activismo CYBER, las organizaciones anti-zoológico han hecho campaña contra los zoológicos directamente, pero también a través de políticos, agencias gubernamentales o incluso a través de operadores turísticos. Desafortunadamente, la mayoría de las instituciones zoológicas siguen usando el viejo paradigma de la comunicación, tratando de llegar al público en general a través de los medios tradicionales, pero esto ya no es efectivo. Esto ha creado la sensación de que las organizaciones anti-zoo tienen un conocimiento perfecto sobre cómo usar el nuevo paradigma de comunicación, mientras que los zoológicos no lo tienen, pero esto no es cierto. Producen campañas muy efectivas, pero también fallan y producen campañas que pasan desapercibidas. Tenemos una oportunidad si aprendemos a adaptar nuestra comunicación al nuevo paradigma.

Para liderar la comunicación en esta nueva era, los zoológicos tienen en sus manos los dos activos más valiosos: los animales y el personal devoto que los cuida. Los videos y fotos de animales son uno de los contenidos más atractivos en las redes sociales, y nuestros zoológicos tienen miles de historias maravillosas que se pueden compartir y distribuir fácilmente. Pero no solo se trata de enviar videos de animales, tenemos que pensar en nuestra comunicación de manera estratégica. Las historias deben respaldar nuestros argumentos, deben ser cuidadosamente seleccionadas y presentadas para enfatizar nuestro compromiso con nuestros animales y su bienestar. Y eso debería ser fácil de hacer. En nuestros zoológicos tenemos cuidadores, veterinarios, biólogos y entrenadores que aman a cada animal a su cuidado. 

Este amor es nuestra arma más poderosa, y al mostrarlo podemos vencer cualquier crítica. Las personas que crean y organizan las críticas contra los zoológicos no aman a nuestros animales, no los conocen y nunca los han cuidado, ni por un solo día. Es por eso que nuestro argumento más fuerte es simplemente ser transparentes para mostrar cómo cuidamos a cada uno de nuestros animales y cómo nos preocupamos por su bienestar todos los días.

Finalmente, para optimizar el efecto de nuestra comunicación, este argumento principal también debe complementarse con otras ideas importantes. Mostrar amor demostrará que tratamos bien a los animales y que tienen un alto nivel de bienestar, pero ten cuidado, esto no es suficiente para explicar por qué los mantenemos en zoológicos. Las historias de animales que salen de los zoológicos deben ir acompañadas de mensajes claros que muestren las actividades de educación, investigación y conservación que los zoológicos están desarrollando. Esta crítica no va a desaparecer, ¡así que mejor nos preparamos y comenzamos a construir nuestra reputación ahora! Porque tu reputación será tu única defensa en la próxima campaña de activismo CYBER.